jueves, 5 de marzo de 2009

Instituto Iturrama: toca reflexionar, por Mikel Baztan

Diario de Noticias, Cartas al Director, 18 de febrero de 2009
SE ha centrado la responsabilidad del problema casi exclusivamente en la figura del director, Pedro Otaduy, que no dudo que haya podido equivocarse, pero que creo que está siendo utilizado para que unos se lleven tajada y otros no asuman sus responsabilidades. (...)
Entre los que no asumen sus responsabilidades están aquellos que, mientras acusan al director, pasan por alto que Pedro Otaduy no sacó las fotos que sirven de prueba al fiscal, ni las colgó en Internet implicando a todo el que pillara. Supongo que habrá un responsable.
Debe reflexionar Pedro Otaduy y todos los equipos directivos del modelo D si su labor es estar constantemente apagando estos fuegos en los cuales al final se queman.
Debieran reflexionar los estamentos jurídicos que con desproporción y gran aparato mediático despliegan todos los resortes del Estado contra peligrosísimos chavales de incluso 12 años (penoso si no fuera un asunto tan doloroso para los chavales y sus familias). No hacen sino reforzar la imagen de que la Justicia, en vez de una balanza, tiene entre sus manos una cachiporra. Por ello deben archivar en buena lógica el caso.
Debe reflexionar el sindicato LAB, que como todo hijo de vecino, a veces también se equivoca. Y más siendo su rama de educación la que ha realizado las acusaciones de delator y chivato que dejan marcado a Pedro Otaduy. Un sindicato de izquierdas debiera tener entre sus premisas el contraste de los hechos y la autocrítica diaria. Se hace necesaria una opinión más contrastada y espero que LAB reconduzca lo que esté en su mano, ya que de sabios es rectificar.
Hay que encontrar mínimos comunes denominadores o, dicho de otra forma, sentido común para que las aguas vuelvan a su cauce. A ver si dejamos sin noticias a periodistas sin escrúpulos y sin caso a diligentes fiscales. La libertad, la educación pública y euskaldun de nuestros hijos, e incluso la integridad de algunas personas, están en juego. Demasiado importante como para no buscar soluciones.
Mikel Baztan Carrera