martes, 10 de marzo de 2009

Nota pública del colectivo Alternativa Antimilitarista / Iruñeko KEM-MOC

Iturrama: ¿campo de batalla o centro de enseñanza?

Una vez más, el mundo educativo ha saltado a la palestra mediática. Una vez más, se ensalzan las actividades de quienes recurren a la fuerza, se usan tribunales de excepción para criminalizar a la juventud, y una vez más una persona es criminalizada públicamente utilizando para ello la manipulación. Una vez más, la lógica militarista se hace presente en nuestro entorno, esta vez durante los recientes sucesos relacionados con el Instituto de Enseñanza Secundaria Iturrama, de Pamplona.

Ante todo ello, y ante las acusaciones públicas lanzadas contra nuestro compañero Pedro Otaduy, queremos hacer públicas algunas reflexiones, con el objetivo de rechazar firmemente las acusaciones vertidas contra él, y también, por qué no, intentar desmontar lógicas y estructuras militaristas que no hacen sino generar sufrimiento y perpetuar injusticias:

1. Llevamos muchos años defendiendo públicamente la eduación para la paz, antes de que desde oficinas ministeriales se intentara asimilarla a un mero acatamiento del orden establecido, antes de que el propio ejército quisiera utilizarla como marco en el que introducirse en escuelas e institutos bajo el disfraz de las intervenciones humanitarias. Hemos impulsado redes de escuelas insumisas, defendiendo que el mundo educativo no puede ser lugar en el que se aliente la resolución de las diferencias recurriendo a la violencia. Queremos, sabiendo que es difícil, una escuela para el debate, para la confrontación dialogada, para la disidencia activa. Por eso también queremos dejar claro que nos parece realmente muy poco educativo y constructivo realizar homenajes a militantes de ETA en los centros de enseñanza. Poco constructivo, e incluso hiriente, teniendo en cuenta que parte del alumnado o profesorado puede haber sufrido de cerca su violencia. Pensamos, en suma, que la lógica de funcionamiento de la escuela y la de las organizaciones militares son incompatibles, al menos en nuestro modelo pedagógico.

2. Defendemos el diálogo como método pedagógico, y por eso pensamos que es totalmente ajeno a la lógica de la escuela resolver los conflictos internos en instancias judiciales ajenas al mundo educativo, especialmente en un tribunal excepcional, como es la Audiencia Nacional, especializado en los últimos años en profundizar la lógica represiva. De hecho, esta institución ha sido clave dentro de un clima maniqueo e inquisitorial para ilegalizar partidos, medios de comunicación y hundir la vida de cientos de familias, todo un ejemplo de “cultura de guerra preventiva” policial y judicial que desprecia derechos humanos y garantías procesales, persiguiendo también a compañeros activistas noviolentos.

3. Pensamos que todas estas dinámicas tienen como meta llevar el campo de batalla a los patios de instituto. ¿Con qué objetivo se impulsan homenajes a sabiendas de su ilegalidad y de las consecuencias legales que pueden tener para sus organizadores? ¿Con qué objetivo se publicitan las fotos con orgullo en internet, sin advertir para nada a quienes aparecen en ellas del peligro legal que conllevan? ¿Con qué objetivo convierte el Diario de Navarra en noticia destacada un simple acto realizado en un recreo de un centro de enseñanza pública en euskera? ¿Con qué objetivo se lleva a la Audiencia Nacional este proceso? Por último: ¿por qué recurre la fiscalía al director del centro para identificar a los alumnos cuando tiene medios de sobra para hacerlo por sí misma? ¿Por qué se acusa al director del centro de una dinámica represiva que él no ha iniciado y que no tiene capacidad de detener? Nos reafirmamos en lo dicho: hay quien piensa que es rentable políticamente cavar trincheras en los patios de instituto, y hay quien tienen muy claro que cualquier método es lícito para desprestigiar a la enseñanza pública en euskera.

4. En este sentido, las recientes acusaciones de dos miembros del sindicato LAB y de otros colectivos contra Pedro Otaduy han sido un muy claro ejemplo de manipulación irresponsable. Manipulación, sí. Es verdad que la fiscalía le ha obligado a identificar a alumnos que aparecían en fotos publicadas, y también que él ha identificado a parte de ellos. Ahora bien, dejando de lado la obligación legal de declarar, dejando de lado la irresponsabilidad de quien publica fotos de actos ilegales sin avisar a sus protagonistas, dejando de lado las divergencias que tenemos con el director en la gestión de todo este proceso, creemos que hace falta ser un manipulador nato para pensar que las fuerzas policiales necesitan de un director de instituto para identificar a personas que aparecen públicamente a cara descubierta en actos que pueden constituir delito. Por todos es sabido que la Audiencia Nacional tiene medios para ello. Medios legales, y medios ilegales también. Todo depende del interés que tengan. Insistimos en la irresponsabilidad porque difamar así a una persona, acusarla públicamente de delitos tan graves, es criminalizarla públicamente.

5. No tenemos por qué estar de acuerdo con todas las actuaciones de nuestro compañero, y de hecho en alguna no lo estamos. Él mismo ha reconocido a padres y madres que ha cometido errores en la gestión de todo este proceso. Ahora bien, quienes ahora le acusan deberían recordar cuántas veces ha tenido que dar la cara Pedro Otaduy a la puerta del instituto frente a personas uniformadas, cuántas veces ha negado la entrada a la policía. Deberían recordar también que es uno de los únicos, si no el único, director de un instituto que ha llegado a expulsar a policías del recinto escolar, recibiendo incluso amenazas por parte de alguno de ellos. Pedro se ha opuesto a la celebración de homenajes a miembros de ETA en su instituto, del mismo modo que también se ha opuesto a que agentes armados entraran en el centro.

6. Y es que son ya muchos años de trabajo antimilitarista los que lleva sobre sus espaldas. Quienes le conocemos sabemos que lleva muchos años defendiendo con firmeza la enseñanza pública en euskera y oponiéndose a la lógica de la guerra. Compartimos con él año a año la campaña de objeción fiscal a los gasto militares, y hemos sentido su apoyo y compromiso en los duros años en que cientos de insumisos fueron, fuimos, encarcelados. Se podrá estar de acuerdo o no con todas sus actuaciones como director, pero es injusto acusarle de escaladas represivas que él ha intentado por muchos medios evitar.

7. Queremos terminar, por lo tanto, defendiendo la eduación para la paz y la disidencia, una educación crítica que frente a la cultura del odio y la obediencia ciega oponga una cultura del diálogo y de desobediencia civil frente a leyes injustas. Una educación en la que sobra la exaltación de organizaciones militares, sobra la Audiencia Nacional, y sobran también, claro está, acusaciones manipuladoras e irresponsables contra educadores como nuestro compañero Pedro Otaduy.

Alternativa Antimilitarista
Iruñeko KEM – MOC